jueves, 8 de septiembre de 2011

La Relación entre Opinión Publica, Democracia y Medios de Comunicación

El Homo Sampiens tiene como  cualidad representativa el libre pensamiento así como opiniones su libre expresión de opiniones.

La opinión pública es el conjunto de opiniones que se encuentra en el

público o en los públicos. Pero la noción de opinión pública denomina

sobre todo opiniones generalizadas del público, opiniones endógenas

las cuales son del público en el sentido de que el público es realmente

el sujeto principal….                                                    Giovanni Sartori



Es importante mencionar que por ser miembros de una sociedad tenemos el derecho de contar con libertad de expresión y hacerla válida en cualquier circunstancia, esto gracias a lo estipulado dentro de la Carta Magna y los Derechos Humanos.



No obstante que el marco jurídico en el que se sustenta nuestra vida democrática, y la legislación que nos permite gozar de la libre expresión, ha sido catalogada como de las más avanzadas en el contexto internacional, pero es factible mencionar que para tratar de cumplir con lo establecido en nuestra Constitución lamentablemente han devenido hechos de sangre, y por la presión que se ha ejercido por parte de la sociedad, ya sea a través de los medios impresos o electrónicos ha fructificado y se ha hecho realidad lo que está planteado en nuestra Constitución.

En razón de lo anterior, podemos afirmar que ni somos tan democráticos y tampoco nuestra libertad de expresión es plena, más aún, el concepto democracia representativa no caracteriza a un gobierno que sabe sino que lo contrasta con el gobierno de la opinión, el cual se fundamenta principalmente en un público sentir de res pública.

Cabe hacerse el siguiente cuestionamiento: ¿Son realmente los medios masivos de comunicación garantes de los intereses primordiales de la sociedad? O ¿Han sucumbido y continuado con la tradición y construcción de opiniones que en antaño estaban sujetas al interés corporativo del Estado?, y que ahora se identifican con los oligopolios corporativos que tienden sus redes en bloques de revistas, periódicos, radiodifusoras, sin dejar de lado su preponderancia adquirida mediante el control del Internet.

En otras palabras el proceso observado en nuestro país donde hasta hace algunos años imperaba el control del Estado en los Medios Masivos de Comunicación, estos pasaron a ser controlados y manejados por la iniciativa privada, y en función de los intereses de los medios muchas de las veces los comunicadores son coaccionados, vetados o inclusivo despedidos por tratar de ejercer una libertad plena para informar a la sociedad.

Sin embargo esto debemos entenderlo como un proceso que se viene gestando y que son las manifestaciones de intereses que de momento se observan en nuestra sociedad, esto es, al igual que en el pasado previo al movimiento revolucionario de 1910 la iglesia jugó un papel determinante de inducción e informante para la clase gobernante de aquel entonces, a efecto de controlar las expresiones de rebeldía que surgieron antes de la gesta revolucionaria.

Actualmente pudiéramos decir que los medios al gozar de esta Independencia tendrían sometidos a quiénes demandamos la información, afortunadamente esto no es así, ya que en primer término, a pesar de la coacción de los medios de los dueños de los medios de comunicación existe la competencia entre éstos, derivándose también cierta responsabilidad ética y moral de los comunicadores con lo que se permite ofrecer contrapesos necesarios, que se traducen como baluartes del interés de la sociedad en su conjunto.

Más aún, la relación que se establece entre los medios masivos de comunicación y la política expresada está por el interés de los servidores públicos se torna con mayor complejidad, ya que confluyen dos intereses donde los medios tratan de apegarse a su responsabilidad ética y moral, y por otra parte el servidor público o el político demanda que se incida sobre aquellos temas que le son de interés y que se traducen en una proyección personal observándose con esto una contradicción entre el político y los medios, donde estos últimos se reafirman como garantes del interés público.

En este orden de ideas se puede afirmar que los medios masivos de comunicación se han alejado del sentir primordial para favorecer en forma irrestrictita las demandas de una sociedad cada vez más demandante del derecho a la información fidedigna, y que sea a través de los elementos informativos de orden general el medio para que el ciudadano exprese sus puntos de vista respecto de los asuntos públicos.

En este mismo sentido resulta pertinente hacer eco de las opiniones de analistas como Leonardo Curzio y Raúl Trejo en el sentido de que si los problemas públicos por su importancia y trascendencia o son tratados por los medios masivos de comunicación, terminan siendo borrados en el orden de prioridades de la sociedad, en este sentido la obligación de los medios sería el coadyuvar para con estas exigencias de un mundo cada vez más globalizado y que se va alejando de los que menos tienen;  y por el contrario nos brindan información que termina distorsionando las necesidades culturales para las futuras generaciones.

Con lo anterior adquiere mayor relevancia el concepto de Leonardo Curzio en el sentido de que la programación y el acceso a la información se enmarca sólo al “infoentretenimiento” quedando sin sentido una de las mayores conquistas logradas por la pluralidad y la apertura democrática traducida ésta como la libertad del consumo. Esto significa que programación que no venda o infoentretenimiento que no sea del interés de los comunicadores y empresarios será la condición para que muera la libertad y el derecho a la información.

En otras palabras si los medios y el interés de los políticos como principales demandantes de estos nos conducen a la transmisión de una política virtual y de rápido consumo, esto nos conducirá solamente al manejo y la creación de imágenes y personalidades efímeras, elementos que se esclarecen en los trabajos de María Eugenia Valdés  expresados en sus trabajos referidos a los liderazgos y los video escándalos.

La actividad democrática y la apertura a los medios masivos de comunicación  está siendo coaccionada por el interés de ofertar logros y resultados que si bien favorecen el ambiente y la convivencia cotidiana, con toda seguridad si se hiciera la consulta respectiva a la ciudadanía, su orden de prioridades y anhelos estarían lejos de la magnificencia con la actualmente se ensalza a la obra. Por ello al estar informado de lo que acontece no significa que realmente se tenga noción de lo que se percibe, ya que muchas de las veces la gente no logra comprender la situación; es decir que “No toda la información es conocimiento”.

Conclusión

Existen muchas diferencias entre lo que pensaba Giovanni Sartori hace diez años en relación con la actualidad; y es que hace creer que la televisión llego como el mal que es imperceptible a los ojos de la gente, pero de igual forma en nuestra actualidad no es tanta la fiabilidad con la que el publico observa la televisión. Es por ello que el ensayo está enfocado en el acontecer de nuestra actualidad

Por todo lo anterior, toda vez que estamos consientes de la amplitud participativa que nos brinda la Constitución en materia de Medios Masivos de Comunicación y que a la vez nos garantiza también la libertad de decisión, los límites que se establezcan a los medios de comunicación y la apertura democrática que se logre, tendrá como única limitante nuestra capacidad para hacer frente al reto que implica el ser garante del interés público a favor de los que menos tienen.

Nuestro papel de comunicador será entonces el tratar de revertir lo que se ha generado como infoentretenimiento a través de una programación que permita ofertar la información que demanda la sociedad, y que a la vez permita la retribución justa para el empresario y comunicador.

Por otra parte, como integrante de la sociedad deberemos de promover la integración de grupos y asociaciones que presionen y hagan sentir su opinión en las instancias de decisión como lo son en la Cámara de Diputados y Senadores y ante el propio Poder Ejecutivo Federal, para que se reoriente parte de la programación y su contenido con programas que fortalezcan la cultura de la sociedad para que estas medidas coadyuven a tener un auditorio más crítico y participativo, quizás este planteamiento resulte una mera ilusión, sin embargo, hace poco más de un año causó un reverendo furor la asignación de tiempo gratuito para los partidos políticos y el Instituto Federal Electoral, éste debe ser el antecedente que permita en un futuro inmediato reorientar el contenido y la programación de los medios masivos de comunicación. 







Bibliografía:

·         Sánchez Ruíz Enrique E. 2006. Reseña de “Medios de Comunicación y Democracia”. [Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/346/34600510.pdf]

·         Alarcón Olguín Víctor. 2004. ¿Medios versus Democracia?. [Disponible en:  http://confines.mty.itesm.mx/articulos3/alarcon.pdf]

·         Trejo Delarbre Raúl. 2003. Democracia Cercada. [Disponible en:http://raultrejo.tripod.com/Mediosensayos/democraciacercada2003.htm]

·         Curzio Gutiérrez Leonardo. (S.F.). El dilema de Hobbes ¿Libertad o Seguridad?. [Disponible en: http://www.bibliojuridica.org/libros/1/421/11.pdf]

·         Gómez Tagle Silvia y Valdés María Eugenia. 2003. Reseña de “La Geografía del poder de las elecciones en México”. [Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=59806110&iCveNum=3481


·         SARTORI GIOVANNI, Homo Videns La Sociedad Teledirigida, punto de lectura, 1998.



Viridiana Calderón Rueda

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