Todos
hemos visto alguna vez en nuestras vidas, ya sea un conocido o en una película,
el típico personaje que con sutilezas y
estrategias convence a otros de realizar actividades, de las cuales no quiere realizar
personalmente o bien simplemente quiere influenciar para que otros los ayuden a
lograr sus objetivos.
Uno
de los personajes más memorables de la literatura y de la cinematografía
fantástica es SAURON, para hacer una mejor memoria de quien era es el gran ojo que todo lo ve, al cual FRODO se
enfrenta cada vez que hace uso del anillo único para hacerse invisible; pero ¿quién era SAURON? ¿Es solamente un ojo?
¿Cómo es que todos en la tierra media le temen? ¿Cómo obtuvo tanto poder?
Sauron
es conocido con los títulos más conocidos son el de “Señor Oscuro de Mordor” y
“Señor de los Anillos” pero también es conocido como el “Señor de la
Persuasión”, para su creación el autor inglés Tolkien pensó en un personaje que
bajo ingeniosas estrategias de persuasión y claro una gran ambición lograra que
más de uno de temiera y miles le siguieran e hicieran el trabajo sucio por Él, por sin tener que moverse de su lugar.
Para
lograr sus objetivos el SEÑOR OSCURO hizo uso de varias leyes persuasivas para
poder ejercer el control sobre los subordinados, estas fueron las Leyes de Reciprocidad y Autoridad. Dichas leyes fueron
aplicadas a los que les fueron concedidos los anillos del poder:
“Tres Anillos para los Reyes Elfos
bajo el cielo.
Siete para los Señores Enanos en casas
de piedra.
Nueve para los Hombres Mortales
condenados a morir.
Uno para el Señor Oscuro, sobre el
trono oscuro
en la Tierra de Mordor donde se
extienden las Sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos. Un
Anillo para encontrarlos,
un Anillo para atraerlos a todos y
atarlos en las tinieblas
en la Tierra de Mordor donde se
extienden las Sombras.”
Estos
al obtener el regalo por parte de SAURON automáticamente en su inconsciente los
ata a dar algo a cambio por tan preciado obsequio de alguien considerado como
un personaje, en este caso un semidiós influyente y temido, para darnos a
entender mejor la ley de la reciprocidad nos dice de acuerdo a la autora María
del Carmen Madero en su libro “Persuasión: el poder excepcional”
“La ley de la Reciprocidad se entiende como:
al aplicar este principio, logramos generar un deseo de correspondencia en la
persona a quien brindamos algún objeto o atención, sea un presente, un favor,
un reconocimiento o una invitación… el verdadero poder de la Ley de la
Reciprocidad radica en motivar el deseo latente de la persona a que se le
“compromete” a retribuir por lo recibido”
Los
honrados con dicho obsequio están sujetos a las decisiones del Señor Oscuro,
procurando complacerlo y buscando ser aceptados por este, solamente serán
liberados de este poder hasta que el
anillo único sea destruido.
En
lo que respecta a la ley de la Autoridad, que va entrelazada con la ley
anteriormente mencionada, en esta ley se nos menciona que tendemos a obedecer a
aquellos en quienes reconocemos algún tipo de autoridad, porque a quienes le
otorgamos un poder de autoridad le damos nuestro voto de confianza, por ejemplo,
si un médico le dice a un paciente que tiene que tomar cierto medicamento para
sanar, el paciente, por la autoridad que le concede al médico, hará lo que este
le dice sin cuestionar su opinión, lo mismo pasa con los padres e hijos o en la
milicia; en el caso del SEÑOR DE LOS ANILLOS, SAURON es considerado como el
mando más alto en la jerarquía militar de la tierra de Mordor, por lo tanto al
ostentar tanto poder sus subordinados llámese magos, orcos, trolls u otro tipo
de ser fácilmente persuasivos tenderán a complacerlo y a buscar su aceptación.
Este
es el Poder de la Persuasión que tanto para el bien como para el mal puede ser
utilizado, como lo utilizó “Qui-Gon Jinn para persuadir a Shmi Skywalker (madre
de Anakin Skywalker, alias Death Vader) de que se lo diera bajo tutela para
ingresarlo a la escuela JEDI, siendo aceptado como PADAWAN de Obi-WAn Kenobi.
En este caso fue utilizada la persuasión para algo que se creía un bien.
Todos
conocemos el final de ambas historias, el bien siempre triunfa sobre el mal,
pero ese no es nuestro tema, sólo queremos denotar que con la persuasión
podemos lograr infinidad de cosas, siempre y cuando nos lo propongamos, sea
para bien común, pero sobre todo con un objetivo claro y contundente…
Hasta
Pronto….
LEM APRIL VIDAURI
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