martes, 27 de noviembre de 2012


El Discurso
¿QUÉ ES UN DISCURSO?

Un discurso es una reflexión, es la facultad de usar el razonamiento para reflexionar o analizar antecedentes, principios o señales de cualquier asunto con el fin de poder entenderlos.
Un discurso es un razonamiento que te ayuda a comprender o descifrar un asunto, así como para poder explicarlo a otros. Cuando se hace frente a otros se llama discurso público, para lo cual se le añade un principio que despierte el interés del tema que se dirá, y una conclusión que inspire a los escuchas.
Cuando se pretende ganar poder político, religioso o comercial, muchas personas aprovechan la influencia de los discursos ya que por lo general, los públicos parecen dejarse impresionar fácilmente por quienes tienen habilidad para entender las necesidades, ya sea mediante promesas, aun que no sean factibles para cumplirse, o aparentando ser un ejemplo social.
Un discurso no debe ser una herramienta asociada únicamente con el poder. El discurso también es usado por maestros para impartir su cátedra, por capacitadores de las empresas. Si los padres de familia se familiarizaran con el arte de preparar y presentar un discurso y con los principios de motivación y relaciones humanas, lograrían mejores resultados al comunicarse con sus hijos.
Los vendedores, secretarias, médicos, abogados, ingenieros, científicos, periodistas, comunicólogos y demás profesionales, que sirven a una comunidad en toda clase de puestos y responsabilidades, y que no necesariamente van sobre un poder político, comercial o religioso también recurren a los discursos. El discurso bien empleado es una herramienta eficaz de comunicación, y el hecho de que algunos lo hayan usado con el fin de manipular, acumular poder o dominar, denota lo peligroso que puede resultar un buen discurso en manos de personas inmorales, inescrupulosas y con falta de humildad.

PARTES DEL DISCURSO
INTRODUCCIÓN

El inicio de un discurso es fundamental para atraer la atención del público, es lo que dará a conocer brevemente en que consiste el tema a tratar y los objetivos que se esperan alcanzar.
Existen cinco formas diferentes de introducción, según el público y la ocasión
Fraseológico: comienza con una frase célebre, un poema, letra de alguna canción, pasaje bíblico, etc. Según el tema y el público.
Anecdótico: se cautiva la atención de los oyentes con una anécdota personal o de alguna persona conocida. Ya que el publico muestra curiosidad por conocer algo sobre el expositor con relación al tema que está presentando.
Humorístico: los discursos no siempre deben de ser serios o aburridos, es válido comenzar con un chiste o una ocurrencia graciosa que tenga relación con el tema. La jocosidad le pone chispa a la exposición y evita que el público se canse o aburra.
Interrogativo: comienza con una pregunta al público sobre el tema a abordarse, sin embargo, no se espera una respuesta, ya que las preguntas solo son de tipo referencial. Cuando se hace una pregunta se muestra al publico que el expositor sabe algún tema que el escucha no sabe pero que esta ahí para instruirlos.
Teatralizado: se hace uso de la mímica, expresividad corporal, gesticulaciones, etc. Estos movimientos son usados para llamar la atención del público y comunicarle el tema que se va a desarrollar.

DESARROLLO

Es la parte medular de un discurso es donde el orador desarrolla la idea central del tema, de una forma clara y a detalle. Dentro del desarrollo se explican los argumentos y teorías en las que se basa la hipótesis del tema.
Al desarrollar un discurso se debe de tomar en cuenta los siguientes puntos.
-      Estar bien documentado sobre el tema
-      Cerciorar la veracidad de los datos a exponer
-      Elaborar un esquema de los puntos e ideas a desarrollar
-      Citar ejemplos, anécdotas, cifras y casos reales relacionados con el tema
-      Hacer un discurso ameno y no muy extenso
-      Un discurso no debe de durar más de 45 minutos
-      Debe de ser atractivo al escucha
-      Para mantener al auditorio atento es recomendable durante la charla hacer preguntas, dinámicas grupales y dejar participar al auditorio.

CONCLUSIÓN

La conclusión es la parte final del discurso, en esta el orador hace un breve resumen de lo tratado, retomando los puntos importantes de la exposición. La conclusión es un elemento estratégico ya que lo que se dice en esta  tiene mayor probabilidad de quedar en la memoria de los escuchas.
Existen diferentes tipos de conclusiones según el tema:
Fraseológico: termina con una frase célebre o palabras impactantes o motivadoras
Con vivas y hurras: esta conclusión tiene por objeto dejar motivados a los escuchas a través de su participación activa.
Por respuesta del público: en esta conclusión el orador hace preguntas al auditorio para que estos le contesten con “Si” o “No” y estas preguntas deben de ser con un corte positivo.
Por agradecimiento: el orador termina la exposición agradeciendo a los organizadores, público presente y a oradores que los antecedieron (si los hay).
Mixto: combina cualquiera de las anteriores indistintamente.

Yazmin Carreón Santana
Relaciones Publicas y Publicidad


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